lunes, 2 de mayo de 2016

AHORROS EN AIRE COMPRIMIDO


Para poder sobrevivir a la dura competencia, muchas empresas buscan maneras de reducir los costes de producción, y los sistemas y equipos de aire comprimido que ya tienen varios años ofrecen un gran potencial de ahorro. Mejorando las naves y las instalaciones, los gastos energéticos pueden reducirse en hasta un 60%. Sin embargo, la única manera de alcanzar este objetivo es observando el sistema de aire comprimido como una única unidad. 
 
Todas las áreas, diseño, preparación, distribución y aplicación, deben tomarse en consideración a la hora de seleccionar las medidas posteriores. Asimismo, también debe disponerse del equipamiento necesario de análisis e implementación. En muchos casos, estas medidas también tienen la ventaja adicional de reducir los costes de mantenimiento. Y, gracias a la supresión de posibles focos de fallo, también mejoran la seguridad general de los procesos y la productividad.


El aire comprimido es un medio que puede almacenar grandes cantidades de energía de forma segura y fiable. Esta forma de energía está muy difundida y se utiliza en prácticamente todas las ramas industriales en todo el mundo. Casi el 90% de todas las empresas fabricantes utilizan aire comprimido de una u otra forma en sus procesos de producción.

Considerando que una gran parte de la energía aportada desaparece en forma de fugas, calor y energía en vacío, hay un gran potencial de ahorro en la racionalización de un sistema de aire comprimido. Pérdidas por fugas de un 20-50% en funcionamiento normal en un sistema de aire comprimido son habituales.
Fuente
Whitepaper_Energysavings -Festo-2013
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